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Recolectar es sin duda una de las tareas más antiguas del hombre. Somos ese acto de sumisión con la Tierra que consiste en agacharse a recoger del campo y del asfalto las ofrendas. Recogemos hortaliza, papel e incluso palabra caída. En ese acto de humildad es en donde quiero encuadrar esta ventana. En las espigas de la Vida que, desordenadas, se esparcen en el aire sabedoras de su fertilidad. Ahora las recogeré y las recolectaré con vosotros para llegar, entre todos, a encontrar la Esperanza.
libélula noche naranja mantra tormenta lejana tus ojos paz barroco mandala beso manos piano violeta mis pensamientos y vendrá la primavera jazmín media luna música om
ResponderEliminarLibélula (me la quedo) y también el animal, que me encanta. Jazmín y pensamientos, maravillosas.
ResponderEliminarSi tuviera que elegir una palabra, sólo por su sonoridad, sin pensar en el significado, esa sería "libélula", me parece mágica.
ResponderEliminarSí, libélula, con esa aliteración del fonema /l/ que parece que vuela aún más. De todas formas, el animal también me fascina. Parece que es una ráfaga de belleza en el aire, un pensamiento fugaz hecho color.
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