Te doy un poema
II
Te doy un poema
de tarde intermitente
en esta hora en que los colegiales
juegan con las cerezas de la infancia.
Te doy un poema,
chico eterno de mirada montaña
que me hace hablar entre los ecos
aunque solo sea una voz
atenta a ti.
Y como pasan los relojes,
fusiles despiadados,
aquel tempus fugit,
carpe diem,
rosa-ae, puella-ae,
pasan,
ubi sunt,
vita-ae.
Mientras tanto la vida late lunas y lunas
y yo te doy un poema
en este ángulo del Mundo
arriesgado,
tenso,
armónico,
feliz,
tuyo.
Te doy un poema,
y es suficiente.
Muy bonito. Te doy un complemento, escritorito. La personalizacion, con el uso de la segunda persona, da emocion en la lectora. Danielle
ResponderEliminarEmoción, sí.
ResponderEliminar"chico eterno de mirada montaña", un verso inmenso.